ALPAMAYO 2024 (Braulio Expósito, Javier Alipi y David Nieto)
El Alpamayo, fue considerada la montaña más bella del planeta en un concurso de fotografía celebrado en Múnich en 1996, debido a sus vertiginosas rutas de ascenso y espectaculares atardeceres.
En febrero de 2024, David Nieto, Javier Alipi y yo, nos pusimos de acuerdo, comprometiéndonos a llevar a cabo juntos el viaje que nos condujo a la ascensión del Alpamayo por la ruta Ferrari en la empinada cara suroeste, actualmente la ruta de ascenso por la que se llevan a cabo la mayoría de las ascensiones debido al menor riesgo de desprendimientos de las cornisas en las aristas somitales, a sotavento de los vientos dominantes del Amazonas.
Solo disponíamos de 15 días, poco tiempo dadas las características de la montaña en cuanto acceso, pero, sobre todo debido a la altitud en la que se desarrollan estas actividades y que las hacen muy difíciles y sufridas, si no se aclimata debidamente.
Hay que tener en cuenta, que, para la mayoría de nosotros, escalar pendientes de hielo a 70-80 º de inclinación a altitudes cercanas a los 6000 metros, era todo un reto, ya que, si bien estábamos preparados para afrontar escaladas técnicas en hielo vertical y mixto en montañas Ibéricas como Pirineos, Picos de Europa y Gredos y algunos como yo, en Alpes y Marruecos, nunca habíamos realizado ascensiones técnicas por encima de los 4809 metros.
Sin ningún tipo de experiencia en ascensiones Andinas, en la Cordillera Blanca, que, con sus características y condiciones especiales de la nieve, en cuanto a las condiciones para la escalada, pues aquí la nieve se adhiere en pendientes muy fuertes, donde suelen formarse cornisas en las aristas somitales a sotavento de los vientos dominantes y con la formación en las aristas de grandes penitentes producto del sol, formación de paredes nevadas con estructura escalonada o la formación de canales como grandes tubos de órgano, sumado al poco tiempo del que disponíamos, hacían que las probabilidades de conseguir nuestro objetivo fueran mínimas de acometer la aventura por nuestra cuenta, llevando a cabo toda la organización de la logística que conlleva una expedición de varios días.
Por lo que decidimos contratar un guía local que nos organizada toda la logística de la ascensión. Raúl Lora, nos recomendó hablar con Aritza Monasterio, un español vasco afincado en Huaraz desde hace más de veinte años.
Guía UIAGM muy reconocido en Perú y a nivel mundial, los guías locales le llaman “maestro”, debido a que durante años estuvo formando a las nuevas remesas de guías locales de Huaraz. Una persona sabia, de la que nunca te cansas de charlar sobre cualquier tema, ya sea montañero, político, social, humorístico, culinario, etc., y con un grado elevado de humor irónico, del que nunca faltan las carcajadas a pies sueltos.
Fue todo un acierto, pues no tuvimos que encargarnos de absolutamente nada de la logística, ofreciéndonos el albergue Casa Alojamiento Andinista House para las tres noches con sus desayunos que tuvimos que pasar en Huaraz, además de poder dejar todos nuestros equipajes durante aquellos días en los que realizábamos actividad. Se portaron fenomenal, porque nos asistió los días que estuvimos en Huaraz y nos llevó en su vehículo durante los traslados de ida y vuelta todos los días de actividades de aclimatación que hicimos fuera de la expedición del Alpamayo.
Tampoco hubo ningún inconveniente en dejarnos determinado material específico para poder realizar por nuestra cuenta el ascenso de la primera cumbre, el Vallunaraju, 5.686 m, ubicada en la provincia de Huaraz en la región Áncash, al suroeste de los nevados Ranrapalca y Ocshapalca, como una tienda de alta montaña y el quemador de gas.
En el presupuesto nos incluiría:
1 Guía de Montaña UIAGM
1 Cocinero
2 Porteadores
1 Arriero
6 Burros
Traslados privados(Huaraz-Montañas-Huaraz)
Alimentación durante la expedición
Tiendas, Equipo Camping/Cocina y Tienda Comedor
Botiquín Primeros Auxilios
Cuerdas, Estacas, Tornillos, etc.
Combustible (Gas y Bencina)
Cocinas MSR para campos de altura
Entradas al Parque Nacional Huascarán
Alojamiento en Huaraz Albergue Andinista (5 noches con desayuno)
Depósito del equipaje en albergue durante las actividades
Nos recomendó realizar el siguiente programa adaptado a los pocos días que disponíamos, para poder conseguir nuestro objetivo principal, el Alpamayo, 5947 m:
- Traslado Huaraz-Vaquería. Vaquería-Huaripampa-Paria
- Paria-Punta Unión-Campo Base Alpamayo (Arhuaycocha)
- Campo Base Alpamayo-Campo Morrena
- Campo Morrena-Campo I Alpamayo
- Campo I-Cima Alpamayo-Campo I
- Día de Contingencia (clima, condiciones, etc.)
- Campo I Alpamayo-Campo Base Alpamayo
- Campo Base Alpamayo – Cashapampa. Traslado Cashapampa a Huaraz
El programa que realizamos al final, fue el siguiente:
Día 24 de junio. Viaje en avión a las 11.00 hasta Lima, donde llegamos por la tarde, con tiempo de coger un taxi para ir al Estación Autobuses, Gran Terminal Terrestre Plaza Norte, donde tomaríamos un autobús de la empresa Cruz del Sur, una de las mejores empresas de transporte terrestre, con autobuses de dos plantas, dos servicios, con enormes sillones en los que se puede dormir durante las 8 horas que dura el trayecto Lima – Huaraz.
Día 25 de junio. Llegamos a Huaraz pasadas las 7.00 la mañana. Dedicamos el día completo a dejar los equipajes en el albergue, a descansar y a recorrer las calles de Huaraz.
Día 26 de junio. Realizamos una ruta de trekking hasta los 4000 metros en la cordillera negra, en las cercanías de la mina Pierina, un yacimiento minero de oro a cielo abierto, en compañía de Aritza y de Liz, nuestra cocinera durante la expedición.
Día 27 de junio. Comenzamos el primer día de la ascensión al Vallunaraju, viajando durante 22 kilómetros, 11 de ellos por pista de tierra en pésimo estado, hasta la Quebrada de Llaca, en las proximidades de la laguna del mismo nombre, donde se encuentra un refugio de la Asociación de Guías de Huaraz. Aritza nos deja un kilómetro antes del refugio, donde sale un sendero empinado que nos conduce al campo Morrena (4945 m), ideal para aclimatar y pernoctar en tienda. Una vez montada la tienda, aprovechamos para subir a investigar por donde se entraba al glaciar, para al día siguiente ir por terreno conocido.
Día 28 de junio. Este día nos levantamos a las 2.00 de la noche, desayunamos y comenzamos la ascensión a la cumbre del Valluna, primero por terreno rocoso indicado con hitos y posteriormente por el glaciar, salpicado de grietas, donde hay que ir encordados y siguiendo las pisadas de anteriores ascensionistas. Nos costó sudor y lágrimas llegar a la cumbre, pero al final conseguimos nuestro primer objetivo. Desde allí iniciamos el descenso, primero al campamento Morrena, donde comimos y recogimos todo el material, y seguidamente seguimos el descenso hacia el refugio de los guías, donde nos tomaríamos un refresco de cola con Aritza, que acudió a recogernos. Durante esta ascensión sufrimos algunos dolores de cabeza y respiración agitada durante la noche, pero con una aspirina algunos de nosotros pudimos dormir algo. Algo de suma importancia, consiste en hidratar el cuerpo en todo momento, aunque sea con infusiones.
Día 29 de junio. Sin tiempo para descasar, ya lo haríamos durante el traslado en microbús, iniciamos el primer día de la expedición al Alpamayo. Traslado de Huaraz a Vaquería (3600 m), a través de la vía Chopicalqui y el puerto de Llanganuco (4767 m) donde hay unas espectaculares panorámicas de Huascarán, Huandoy, Pisco y Chacraraju. Comenzamos la aproximación a pie desde Vaquería (3600 m), a través de la quebrada de Huaripampa al campo Paria (3800 m), 4 horas. Allí nos esperaría el arriero con la tienda base montada, con tiempo de descansar, beber mucho a base de infusiones, comer, cenar y pernoctar, para al día siguiente continuar nuestra aproximación al campo base del Alpamayo.
Día 30 de junio. Desde el campamento de Paria (3800 m), pasando por el puerto de Punta Unión (4750 m) llegamos al Campo Base Alpamayo (Arhuaycocha) (4300 m), 5 horas, donde nos esperaban el arriero y la cocinera con el campamento base montado. Los porteadores se unirían ese mismo día, pero llegarían más tarde. Desde el puerto de Punta Unión, donde hicimos un pequeño descanso para comer y reponer líquidos, nos embriagamos de las espectaculares panorámicas de la imponente cara suroeste del Taulliraju 5830 m, la cara este del Artesonraju 6025 m, los Nevados Pucajirca 6046 m y el Nevado Quitaraju 6036 m con la quebrada Santa Cruz a sus pies.
Día 1 de julio. Estuvimos todo el día en el campamento base, ya que empezó a llover por la mañana y estuvo lloviendo la mayor parte del día. Al final nos vino muy bien para aclimatar mucho mejor.
Día 2 de julio. Desde el Campo Base Alpamayo (4300 m) hicimos la aproximación y ascenso al Campo Morrena (4900 m), donde estuvimos descansando e hidratando durante el resto del día. Este campo, se encuentra a los pies del glaciar del Quitaraju, en medio del caos de roscas y terrenos rocoso generado por los glaciales en retroceso, a causa del cambio climático. Desde aquí reconocimos el terreno de inicio del glaciar, por donde va la ruta de ascenso al campo I.
Día 3 de julio. Ascenso desde el Campo Morrena (4900 m) hasta el Campo I Alpamayo (5300 m). Para poder llegar al Campo I, tuvimos que escalar una canaleta de hielo a 90º de unos 15 metros, donde porteamos las mochilas con las cuerdas, después de escalarla. El resto del día lo dedicamos a hidratar, comer, descansar y contemplar las hermosas vistas de la cara suroeste del Alpamayo y la imponente cara norte del Quitaraju 6036 m.
Día 4 de julio. Ascenso desde el Campo I (5300 m) a la del Cima Alpamayo (5947 m), por la ruta Ferrari, 520 metros, en condiciones de MD, ya que tuvimos que atravesar dos rimayas verticales de hielo con algo de dificultad. Nos levantamos a la 1.00 de la noche, desayunamos y comenzamos la aproximación a la primera de las rimayas. Desde aquí comienza la ruta primero solventando las dificultades de la primera rimaya que da paso a una gran rampa de dos largos de 60 metros a 70 º de nieve dura, asegurada con reuniones sobre estacas de nieve, que nos deja debajo de la segunda rimaya, también dificultosa. A partir de aquí se inicia la escalada de la canal o tubo de órgano (400 metros), que durante siete largos más, de 60 metros cada uno, y con pendientes de 70 y 80º de nieve y hielo, no dejan en la arista somital. Desde aquí y por una ancha arista llegamos a la cumbre principal del Alpamayo. Indescriptibles las sensaciones que se sienten desde esta gran cima, pero sobre todo las espectaculares vistas de toda la cordillera Blanca de los Andes, con toda esa inmensidad y grandiosidad de sus montañas.
Durante la ascensión, Aritza hizo cordada con Javier, yendo los primeros y yo hice cordada con David Nieto, íbamos detrás. Los largos de la canal se aseguran con tornillos de hielo, salpicados de puentes abalakov, que hay instalados para los rápeles, de anteriores ascensionistas. Desde la cumbre iniciamos el descenso, que, durante 9 rápeles, siete de ellos sobre puentes abalakov en la canal y dos más sobre estacas en la rampa de nieve, llegamos por debajo de la primera rimaya. Desde aquí al Campo I (5300 m), se nos hizo bastante largo y muy cansado, por lo que tomamos la decisión de dormir esa noche otra vez en el Campo I. Sabia decisión, ya que aparecieron cordadas por la canaleta de ascenso al campo I, que nos hubieran retrasado demasiado el descenso al campo base.
Día 5 de julio. Descenso desde el Campo I Alpamayo (5300 m) al Campo Base Alpamayo (4300 m). Una vez llegados al campo base (1000 metros de desnivel desde el Campo I), tomamos un buen descanso, comimos bien, recogimos todo el campamento y el material, e iniciamos el descenso, durante 6 horas, a través de la eterna quebrada de Santa Cruz, a Cashapampa (2900 m). Desde aquí en microbús el traslado de Cashapampa a Huaraz (3100 m), a tiempo de pegarnos una ducha y celebrarlo con una suculenta cena en el Rincón Minero.
Día 6 de julio. Día de descanso total, recogida y colocación de todo nuestro equipaje, compras pertinentes y celebración de comida y cena con Aritza y Liz, a la que se unió también la grata compañía de Johana, la coordinadora de los refugios.
Por la noche a las 22.30 cogimos el autobús de Cruz del Sur dirección a la Estación de autobuses Javier Prado, en Lima.
Día 7 de julio. Visita al paseo de la Costa Verde de Miraflores en Lima, en compañía de Liz, una amiga peruana, afincada en Madrid desde hace muchos años, que dio la casualidad que estaba de vacaciones en Lima.
Día 8 de julio. Viaje en avión Lima a Madrid a las 18.00.
DIFICULTAD DEL NEVADO ALPAMAYO
La escalada al Nevado Alpamayo requiere experiencia en escalada en hielo y roca, así mismo, una excelente preparación física y mental para alcanzar su cumbre.
En los últimos años el acceso a campo alto se ha tornado exigente porque se han abierto grietas nuevas y esta parte de la ruta también requerirá de escalada en hielo. Dicho eso, la dificultad de Alpamayo se la puede definir en dos aspectos: Físicamente exigente y técnicamente Muy Difícil.
RUTA DE ESCALADA
Hasta el 2019 la ruta de escalada clásica se había realizado por la “Directa Francesa”. Año 2020 por la pandemia no hubo expediciones. En el 2021 uno de los guías lideró la primera expedición de la temporada, pero observó que la ruta Directa Francesa era peligrosa debido a un enorme serac que se formó en su cumbre, por lo que se cambió a la “Ruta Ferrari”, esta variante es la que, hasta la fecha, oficialmente escalan todas las expediciones.
Cumbre del Vallunaraju, 5686 m. Braulio Expósito, Javier Alipi y David Nieto
