IKIRU, 6c (6b obl.) 240 mts
LA CASQUERUELA. RISCOS DEL FRANCÉS
Abierta el 11 de agosto de 2019 por Braulio Expósito y Gustavo Benutti
MATERIAL: Juego friends hasta el 4. Juego C3 completo, semáforo de allien, juego de fisureros, 1 y 2 repetidos
TIEMPO: El tiempo en realizar los itinerarios son de 3 a 5 horas.
OBSERVACIONES: Vía completamente limpia. Ruta excepcional y evidente. Los dos últimos largos son espectaculares, técnicos, obligados en el 6b y expo en alguno de sus tramos. El largo de 6c tiene un diedro con fisura muy ancha de difícil protección. En el último largo de 6b+, después del diedro, viene una placa de difícil protección con un paso obligado de 6b sin protección para salir del pequeño desplome. Nos encontramos tres instalaciones de rapel abandonadas con cordinos viejos, algún clavo y mosquetones, más otro en la cumbre, es como si alguna cordada hubiera bajado u abandonado la pared por ahí. Según todas las fuentes consultadas, el trazado nuestro es nueva apertura
DESCENSO: Dos rápeles de 60 metros equipados hacia la canal de la derecha (este). Destrepe por la canal hasta antes del final donde seguiremos a la izquierda por una gran vira del risco de la fuente, que nos deja en las inmediaciones del collado del Promontorio.
Una vez más, con el apoyo de Gustavo, dejándose engañar como siempre, partimos hasta el vivac del Promontorio algo tarde, sobre las 19.30 del sábado 10 de agosto.
La aproximación iba rápida por la garganta de la Casqueruela hasta pasada la gran curva a derechas, donde hay que abandonarla para ascender por el margen izquierdo, momento en que cometí el error de realizar el experimento de seguir por la garganta.
A partir de aquí la aproximación fue un viacrucis, con tomas de decisiones constantes para ir salvando cada uno de los obstáculos que nos íbamos encontrando en la garganta. Con dificultades y alguna que otra trepada expuesta llegamos a la bifurcación de la garganta de las Cuchilleras que baja del collado del Durazno, con la garganta que baja de la Casqueruela.
Cogimos a la derecha al principio por la garganta de la Casqueruela hasta la curva a izquierdas, donde la abandonamos por una canal terrosa con piedras sueltas por la derecha. Ya de noche, pasito a pasito, dos pasos para arriba y uno para abajo, conseguimos llegar al final de esta canal, donde nos esperaba una apoteósica salida por terreno muy inclinado, terroso, suelto y erosionado, para dar a un enorme piornal.
Completamente desorientados por la oscuridad y en medio del piornal, intuitivamente íbamos ascendiendo aprovechando las zonas calvas y débiles, que nos iba dando paso a zonas intrincadas donde debíamos hacernos camino al andar, apartando grandes piornos.
Eran las 23.00 de la noche, sabía que andábamos cerca del collado del Promontorio, pero en la inmensidad de la noche y los infinitos contornos de agujas, dar con ese collado era como buscar una aguja en un pajar. Así que tomamos una de las mejores decisiones del día, ir bajando por terreno pedregoso y factible hasta la misma canal de la Casquera, donde podríamos conseguir agua para cenar nuestros liofilizados y quedarnos allí a vivaquear, para al día siguiente con la luz del día poder orientarnos y subir hasta la base de la Casquera para realizar nuestra apertura.