articulo_436_01_B

Oportunismo

Ocurre que cuando se utiliza demasiado una palabra, suele existir un trasfondo que nos lleva a utilizarla con frecuencia. Es algo que nos pasa a todos cuando utilizamos determinado lenguaje para comunicarnos con los demás.
¿Quién no ha sido oportunista en algún momento de nuestra vida?
El oportunismo es tan viejo como los seres vivos que habitan este precioso planeta, pues ha sido una de las claves para el progreso de la vida misma, al aprovechar cualquier anomalía o supuesto error genético aleatorio por azar para favorecer la reproducción por Selección Natural ante un cambio dado en las condiciones del medio ambiente.
Los humanos somos seres vivos y por lo tanto buscamos abrirnos camino a través de la espesura de la existencia.
Si no se poseen ciertas cualidades, sobre todo en los primeros trances de nuestra vida, y en determinadas capas de la sociedad, utilizamos el oportunismo para nuestra supervivencia con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades básicas o fisiológicas, esenciales para la vida y el equilibrio del cuerpo (Alimentación, Vivienda, Educación, Salud, Vestuario, sexualidad, etc) y una vez satisfechas éstas, volvemos a utilizar a veces el oportunismo para satisfacer nuestras necesidades secundarias de seguridad (protección, empleo, ingresos, recursos, propiedades), sociales (amistad, afecto, amor, pertenencia, culturales) y estima (Ego, reconocimiento, superación, autoestima, prestigio, realización laboral).
Y ésta última, la estima, es importante porque es relevante en nuestra sociedad actual occidental, ya que somos capaces de priorizar el interés propio y obviar principios éticos relevantes con tal de lograr ciertas metas o resolver determinadas preocupaciones que generalmente son banales.
¿Quiénes de nosotros no actúa en muchas ocasiones con recato, miramiento o reserva a la hora de opinar en determinadas situaciones que sabemos de sobra son injustas?, ¿Quiénes no se han aprovechado de los indicios en el desarrollo de los acontecimientos de una sociedad para cambiar o emprender otro camino?, y todo para preservarnos.
Pues bien, a esto último se le llama también oportunismo en la medida que otros hacen el trabajo sucio, mientras nosotros protegemos nuestro negocio.
Lógicamente cuando se nace en buena cuna, con todas las necesidades básicas cubiertas, con todos los instrumentos y mecanismos necesarios para salir adelante, el oportunismo suele actuar en menor medida.

Braulio Expósito García-Pardo

“Parece como si la naturaleza, que tan sabiamente dispuso los órganos de nuestro cuerpo para hacernos felices, hubiera querido darnos también el orgullo para evitarnos el dolor de conocer nuestras imperfecciones.”

FRANÇOIS DE LA ROCHEFOUCAULD.

Comments are closed.