DOS GREDENSES EN BUSCA DE AVENTURA POR EL CIRCO DE GREDOS Y CINCO LAGUNAS
Como siempre por pura compasión, inesperadamente, Samu (Samuel Ortega) me da un toque por el wasap.
¿Vamos a hacer algo de hielo y mixto por Gredos?
Parece que vienen varios días de anticiclón y las temperaturas, a priori, son aceptables para escalar en hielo.
Después de varios días de nevadas, Gredos está bien cargadito de nieve polvo para esquiar, y en los días que tenemos previsto ir, la nieve puede estar algo transformada.
Imprevisiblemente, lo que parecían iban a ser días anticiclónicos con noches heladoras y días fríos, se produce un gran cambio en las temperaturas, las cuales se tornan más cálidas de lo habitual. No obstante, decidimos asistir, al gran escenario del hielo, del Sistema Central.
El macizo central de Gredos, compuesto principalmente por el Circo de Gredos, Cinco Lagunas y Hoya de las Berzas, aunque rutas, por lo general, no más largas de 200 metros, suelen presentar pasajes muy técnicos en escalada en hielo y mixto, en los dos o tres primeros largos, en la mayoría de las rutas. Es por ello que presentan unas cualidades excelentes para aprender y progresar por este terreno, de cara a otras ascensiones más comprometidas, en otras cordillas montañosas
La aproximación del miércoles por la mañana, estuvo impregnada de encanto y sorpresa, por la gran cantidad de nieve caída sobre la sierra. Ese mismo día, después de realizar un pequeño avituallamiento en el refugio de Elola, nos decidimos a ir en dirección a la Aurora Boreal, una ruta clásica poco repetida dado que es difícil encontrarla en buenas condiciones. Una ruta que, en buenas condiciones de hielo suele oscilar en el grado IV/4+ R, a nosotros nos supuso realizar dos largos de M6 para poder salir hacia arriba. El primer largo realzado por Samuel, muy expuesto, por la fina capa y el estado precario del hielo, con pocas posibilidades de protección, hizo que tuviera que escalar con suma precisión y sutileza para no romper la fina capa de hielo existentes en algunas partes. El segundo largo realizado por el que escribe, de la misma dificultad, pero con mejor posibilidad de protección, supuso una bonita escalada en mixto técnico.
El jueves, decidimos madrugar en busca la Amanecer, pero nos detuvimos en la Godspell y ante ella sucumbimos. El primer largo en hielo fino y podrido hacía imposible protegerse con tornillos de hielo, por lo que la exposición ganó terreno. El segundo largo que parecía tamizado de una fina capa de hielo, se presentó como una progresión en mixto atlético M5 con mejor protección. El tercer largo se desarrolló por rampas de nieve blanda hasta llegar a una especie de pequeño puente u juraco sobre rocas que nos trasladaba al otro lado de la ladera, ya en el final de la vía.
Ese día fue el más caluroso de toda la semana, con grandes purgas sobre las laderas nortes de la montaña. Esto, junto con las grandes rachas de viento, hicieron que nos decantásemos por regresar el viernes por la mañana.